Una de las características mas importantes de nuestro Perú es la multiculturalidad incluyendo el multilinguismo, sumado a ello esta el poco conocimiento que existe sobre el propio país y sus diversas realidades, estos son aspectos que obstaculizan la apertura hacia la diferencia humana y hacia el encuentro de la riqueza que esta diferencia puede traer consigo.
Son muchas las razones por las que un niño o niña puede presentar habilidades diferentes asociadas a trastornos en el desarrollo intelectual. La ciencia y la experiencia enseñan que una gran parte de esos niños aprenden y se desarrollan con bienestar en aulas de escuelas regulares y aportan una condición de crecimiento interior entre los compañeros del aula sine qua non.
13 años como equipo Kallpa con el compromiso de convencer a directores y promotores de escuelas regulares que estudiar con compañeros con habilidades diferentes es una extraordinaria oportunidad de crecimiento interior para todos los estudiantes porque permite a todos descubrir valores superiores en la convivencia del día a día.
13 años aprendiendo y formándonos como un sistema educativo abierto y en relación de colaboración con los diversos sectores. Con la sólida convicción de que los maestros somos los segundos educadores después de los padres; que los principios éticos y morales que rigen nuestras vidas los transmitimos a nuestros alumnos con el ejemplo y en consecuencia la responsabilidad que tenemos en la tarea docente va mucho mas allá de la formación física, académica, intelectual , social y emocional del educando y que la meta de mayor trascendencia es que sean hombres y mujeres de bien, rectos, honestos, responsables, generosos, respetuosos de las diferencias del otro.
Sólo de esta manera podremos construir sólidas bases para formar seres humanos plenos en una sociedad que clama por paz, solidaridad y justicia.
En la experiencia de sentarnos a dialogar año tras año con cientos de directores de diferentes colegios de Lima y Provincias sobre el reto de incluir en sus aulas a estudiantes con Síndrome de Down, Autismo o Parálisis Cerebral, nos hemos enfrentado a respuestas diversas, nos ha enseñado que si bien el proceso de cambio lleva tiempo y debe realizarse en forma gradual, hay quienes con mente abierta luego de indagar acuciosamente acerca de todos los aspectos claves del proceso de educación inclusiva, políticas , estrategias, recomendaciones para su implementación, responsabilidades de cada uno de los actores del proceso, etc., se detienen a reflexionar en lo esencial: y es que la escuela regular tiene un gran reto que cumplir: aceptar que todos los estudiantes tienen habilidades y capacidades a desarrollar y que estas son diferentes y que deben ser valoradas y abordadas de modos distintos .
Que las necesidades educativas especiales de un alumno pueden y deben ser atendidas en el contexto de la escuela común con los apoyos especializados necesarios y que cuando ello sucede estamos hablando de una convivencia en armonía y de la construcción de una cultura de bienestar para todos.
Estas personas le abren las puertas de sus escuelas a aquellos que van a enriquecer con su ser y su espíritu la vida de todos.
Nos hemos enfrentado también con otra realidad, la de aquellos directores que se resisten en forma contundente a flexibilizar sus formas de pensar, a romper con el miedo al cambio, a dejar de pensar que "como se le nota en la cara que es diferente, no lo puedo aceptar" o en otros casos la respuesta ha sido, "les agradecemos la propuesta, pero nuestros alumnos hacen obra social fuera del colegio" y mas aun, algún director se levanto muy airado luego de la exposición sobre educación inclusiva y nos lanzo un "ustedes son comunistas".
Si que somos un país muy diverso pero ya es momento de disponernos a conocer que aquello que llamamos discapacidad, es una condición que acompaña a una gran cantidad de niñas y niños en edad escolar pero que no afecta su dignidad inalienable su esencia como ser humano como ser humano y ello depende de los ojos con que los miremos los miembros de nuestra sociedad.
La actitud y disposición es lo primero, hombres y mujeres, maestros y maestras comprometidos en la misión de edificar vidas de personas capaces de influir positivamente en el mundo porque basan sus vidas en principios eternos.
Como dije al inicio, los maestros somos los segundos educadores, los primeros son los padres y compartimos el gran compromiso de guiar a su hijo, nuestro alumno por el buen camino, tenga o no tenga discapacidad alguna, formándolo y educándolo. Formar personas obedientes, respetuosas, honestas, solidarias, generosas, debiera ser la meta de mayor trascendencia de los educadores.
Lo diferente es natural, la naturaleza física del ser humano es diversa, la inteligencia es distinta y en la aceptación de esa diversidad y en el respeto de la dignidad de cada uno de los alumnos esta precisamente el valor de las escuelas inclusivas.
Esta es una de las condiciones favorables a la escuela regular seguir trabajando a partir de ella.
Muchas gracias,
Patricia Durant Caballero
ASOCIACION EDUCATIVA KALLPA
Tomado de : www.educared.edu.pe/.../1072
Son muchas las razones por las que un niño o niña puede presentar habilidades diferentes asociadas a trastornos en el desarrollo intelectual. La ciencia y la experiencia enseñan que una gran parte de esos niños aprenden y se desarrollan con bienestar en aulas de escuelas regulares y aportan una condición de crecimiento interior entre los compañeros del aula sine qua non.
13 años como equipo Kallpa con el compromiso de convencer a directores y promotores de escuelas regulares que estudiar con compañeros con habilidades diferentes es una extraordinaria oportunidad de crecimiento interior para todos los estudiantes porque permite a todos descubrir valores superiores en la convivencia del día a día.
13 años aprendiendo y formándonos como un sistema educativo abierto y en relación de colaboración con los diversos sectores. Con la sólida convicción de que los maestros somos los segundos educadores después de los padres; que los principios éticos y morales que rigen nuestras vidas los transmitimos a nuestros alumnos con el ejemplo y en consecuencia la responsabilidad que tenemos en la tarea docente va mucho mas allá de la formación física, académica, intelectual , social y emocional del educando y que la meta de mayor trascendencia es que sean hombres y mujeres de bien, rectos, honestos, responsables, generosos, respetuosos de las diferencias del otro.
Sólo de esta manera podremos construir sólidas bases para formar seres humanos plenos en una sociedad que clama por paz, solidaridad y justicia.
En la experiencia de sentarnos a dialogar año tras año con cientos de directores de diferentes colegios de Lima y Provincias sobre el reto de incluir en sus aulas a estudiantes con Síndrome de Down, Autismo o Parálisis Cerebral, nos hemos enfrentado a respuestas diversas, nos ha enseñado que si bien el proceso de cambio lleva tiempo y debe realizarse en forma gradual, hay quienes con mente abierta luego de indagar acuciosamente acerca de todos los aspectos claves del proceso de educación inclusiva, políticas , estrategias, recomendaciones para su implementación, responsabilidades de cada uno de los actores del proceso, etc., se detienen a reflexionar en lo esencial: y es que la escuela regular tiene un gran reto que cumplir: aceptar que todos los estudiantes tienen habilidades y capacidades a desarrollar y que estas son diferentes y que deben ser valoradas y abordadas de modos distintos .
Que las necesidades educativas especiales de un alumno pueden y deben ser atendidas en el contexto de la escuela común con los apoyos especializados necesarios y que cuando ello sucede estamos hablando de una convivencia en armonía y de la construcción de una cultura de bienestar para todos.
Estas personas le abren las puertas de sus escuelas a aquellos que van a enriquecer con su ser y su espíritu la vida de todos.
Nos hemos enfrentado también con otra realidad, la de aquellos directores que se resisten en forma contundente a flexibilizar sus formas de pensar, a romper con el miedo al cambio, a dejar de pensar que "como se le nota en la cara que es diferente, no lo puedo aceptar" o en otros casos la respuesta ha sido, "les agradecemos la propuesta, pero nuestros alumnos hacen obra social fuera del colegio" y mas aun, algún director se levanto muy airado luego de la exposición sobre educación inclusiva y nos lanzo un "ustedes son comunistas".
Si que somos un país muy diverso pero ya es momento de disponernos a conocer que aquello que llamamos discapacidad, es una condición que acompaña a una gran cantidad de niñas y niños en edad escolar pero que no afecta su dignidad inalienable su esencia como ser humano como ser humano y ello depende de los ojos con que los miremos los miembros de nuestra sociedad.
La actitud y disposición es lo primero, hombres y mujeres, maestros y maestras comprometidos en la misión de edificar vidas de personas capaces de influir positivamente en el mundo porque basan sus vidas en principios eternos.
Como dije al inicio, los maestros somos los segundos educadores, los primeros son los padres y compartimos el gran compromiso de guiar a su hijo, nuestro alumno por el buen camino, tenga o no tenga discapacidad alguna, formándolo y educándolo. Formar personas obedientes, respetuosas, honestas, solidarias, generosas, debiera ser la meta de mayor trascendencia de los educadores.
Lo diferente es natural, la naturaleza física del ser humano es diversa, la inteligencia es distinta y en la aceptación de esa diversidad y en el respeto de la dignidad de cada uno de los alumnos esta precisamente el valor de las escuelas inclusivas.
Esta es una de las condiciones favorables a la escuela regular seguir trabajando a partir de ella.
Muchas gracias,
Patricia Durant Caballero
ASOCIACION EDUCATIVA KALLPA
Tomado de : www.educared.edu.pe/.../1072
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